Por Úrsula Bischofberger Valdés
MIL QUINIENTAS PALABRAS1 SOBRE RETROTOPÍA,
y algunas notas al pie que no cuentan, con palabras en francés, italiano, polaco, alemán, chino mandarín y también en un latino-cristiano llamado “castellano”.
INTROITO E PULIZIA
Bien, me he comprometido a hablar de retrotopía.
Yo.
Aquí. Ahora.
Sí.
No tendría por qué haber dudas. Pero la duda surge en cuanto me enfrento a ese envoltorio que tengo que desenvolver, ese envoltorio llamado “retrotopía”.
Me suena a retrógrado, a grúa, a raíles rotos. Es terriblemente rugosa y áspera.
Arranco el envoltorio con decisión, como si fuera el papel de un Ferrero Rocher que no hubiera bendecido Isabel Preysler, pero ¡he aquí otro problema! Es femenina, preferiría que fuera neutra. ¿Tal vez la tendré que llamar “retrotopié”? Entonces, además de retrógrada y rugosa, olería.
A eso. A cheese.
Esto me haría aún más difícil el trabajo.
La ventilaría de modo que no oliera. Ya está pelada. Si se llamara retrotropía estaría mejor, estaría relacionada con trovador, tropósfera y trópico, (qué más utópico que un trovador, qué más utópico que un trópico o incluso que la troposfera…), pero no.
He mirado a ver si tiene que ver con el “uso tópico” y no. El uso tópico es una cuestión de cremas, de dermatitis atópica y no tiene nada que ver, lo que agradezco, porque odio la dispersión.
En fin, retrotopía. Voy a poder empezar el trabajo… Al final, ¿qué es? ¿retrotopía o retroutopía? Se me pone la boquita en un gesto muy “de besito” con la segunda, como dicen que hay que ponerla para…
Un geste de platitude française, ¡oh, no!. Es retrotopía. Es seria. Retrotopía. La cojo como una metralleta, me la pongo al hombro, y… ¡a la carga!
FONTI
Concienzudamente, empiezo por revisar bibliografía, y me alegro como si de algo bueno se tratara porque hay muy pocos que han hablado sobre ella.
- Retrotopía -le digo. - Has estado arrinconada o, lo que es más, nadie te ha inventado en mucho tiempo.
- Me da igual -me contesta.
- Solamente ha hablado de ti uno…
- Me da igual.
Es increíblemente resistente e inasequible al desaliento, la retro, como la llamo con familiaridad. Empieza a caerme bien.
Seguro que está actualizada, y que es incluso resiliente.
Suele ocurrir: estás muy interesado en un tema, de modo que cuando buscas sobre él tú, o sea yo, un cerebrín, lo normal sería que te alegraras de que se hubiera investigado mucho. Pero no. Tienes una especie de forma de trabajar en la que haces como que te interesas pero a la vez no puedes más.
Al grano: la buena noticia es que solo un señor, Zygmunt Bauman, se ha ocupado de la retrotopía, la revisión bibliográfica será breve. La mala noticia es que es mencionado por 11.807, lo cual quiere decir que Zygmunt ha dicho wartościowe myśli, y además miro a ver cuántos libros tiene y tiene muchísimos, ha pensado sin parar,
Uff,
ahí se le ve, el pobre hombre, echando humo de pipa a todo trote con su retrotopía tracatrá, tracatrá.
POVERO
Pobre.
Esta hipótesis de echar humo de pipa diciendo cosas de enjundia se ve confirmada por el título de uno de sus libros, Vidas desperdiciadas. Me lo imagino. Paso a la revisión bibliográfica exhaustiva, y me produce una pena abisal.
Ojo que digo abisal, que es peor, pero peor que peor, que abismal.
Títulos de sus libros son: daños colaterales, el gran retroceso, estado de crisis, consecuencias perversas, maldad líquida, miedo líquido, mundo líquido, vida líquida. Vidas desperdiciadas tiene un formato de 14,96 euros y otro de 14 euros a secas, imagino que en el primer formato se desperdician unas pocas más vidas.
A ver.
Que levante la mano el que tenga una “Vida desperdiciada”.
- ¿Tú?
- Yo no.
- ¿Y tú?
- Yo, que va.
- ¿Nadie?
Pues habría que escribir el antilibro, Vidas sin desperdicio.
Por último, tiene un libro en cuyo título se hace una pregunta. La pregunta es: “¿la riqueza de unos pocos nos beneficia a todos?”.
Entiendo que este libro es para subir la moral de sus lectores, porque es una pregunta que implica que no necesitas leerlo. Sabes que no.
Eso lo sabes de forma, digamos, innata.
Solo le ha faltado solidez a su bibliografía. Porque liquidez tiene de sobra; aunque, para realizar un análisis crítico, resaltaría que le falta “cielo líquido”, en el que una criatura extraterrestre invade la subcultura punk de Nueva York en su búsqueda por una sustancia que es liberada por el cerebro durante el orgasmo.
Su obra es demasiado compleja como para que me la estudie yo.
DEFINIZIONE PER DEZENZA
He decidido, en conclusión, realizar el trabajo sobre retrotopía de forma retrotópica y no científica, remitiéndome a la forma de hablar de mi propia infancia, en la que una afirmación era una afirmación, sin más, y no hacía falta citar fuentes. Para qué.
Además, con tanto líquido en las fuentes a lo mejor se anegaba el discurso…
Solo rescato la definición, por decencia. Según la definición de su único padre, Zygmund2, la retrotopía es el anhelo de rectificación de los defectos de la actual situación humana, aunque, en este caso, resucitando los malogrados y olvidados potenciales del pasado. Son los aspectos imaginados de ese pasado—reales o presuntos—los que sirven hoy de principales puntos de referencia a la hora de trazar la ruta hacia un mundo mejor.
Oh, oh. O sea y parafraseando, la retrotopía es nostalgia de los potenciales del pasado y conversión de los mismos en referentes del futuro deseado. Primero, nostalgia. Después construcción de referentes.
NOSTALGIE
Nostalgia pura y dura3.
Retrotopía, 19.400 resultados en Internet. Nostalgia, 1,660,000,000. O sea, gana nostalgia por un billón y medio. Bueno, pues hablaré un poco de nostalgia, nada se resiste a mi investigación.
Nostalgia es dolor que se produce al no poder regresar. A casa. Al pasado. A ese lugar donde estuvimos tan bien. Poéticamente definida,
nostalgia es lamerse las heridas,
nostalgia es familia del dolor4.
Nostalgia es dolerse en el tiempo,
reclamando cambios de ubicación.
En resumen: algo de lo más poco agradable. Una especie de masoquismo que wikipedia5, en la persona de describe como sentimiento de tristeza mezclado con placer y afecto cuando piensas en tiempos felices en el pasado.
REFERENTEN DER GEWÜNSCHTENZUKUNFT, que en latino-cristiano significa “referentes del futuro deseado”.
Recordamos cosas del pasado. Ay, cuando se me cayó un diente. Ay, el primer beso. Desde luego, más hermosura teníamos, los que ahora ya no la tenemos, porque en el tiempo construyes pero el tiempo deshace en sí mismo... Entonces, ¿por qué no sirven, filogenéticamente hablando, las actitudes como la nostalgia que, ontogenéticamente hablando son tan naturales? Pues muy fácil.
Hace falta que seas un ser intelectual para que entiendas esta frase.
Preparados.
Listos.
(¡Y listas!)
¡Ya!
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La nostalgia está justificada en el devenir ontogenético porque es la Naturaleza la causante de un deterioro simple, unidireccional, que se define como desgaste del organismo vivo; sin embargo, en ese devenir filogenético que llamamos Historia no está claro que haya deterioro, no está claro cuáles sean los factores que incidan en dicho deterioro y, sobre todo, el supuesto deterioro que justificaría que hubiera nostalgia no se podría explicar por un factor simple y unidireccional, por lo tanto no sería posible una retroversión. Así que no tiene sentido que la nostalgia sea blandida como herramienta por la especie humana, y mucho menos sería posible que pudiera crear referentes, porque en cada una de sus manifestaciones entran en juego infinidad de factores que no se pueden no solo manipular, sino incluso detectar. |
PREGUNTA LEGAL: ¿TIENE LA PRENSA DERECHO A POSICIONARSE EN LA RETROTOPÍA?
La respuesta es “no”.
La retrotopía de la prensa es, sencillamente, el resultado del envejecimiento de sus plantillas.
No hablamos de retropié, ojo, sino de retrotopía.
Por lo tanto, no hablamos de “plantillas” sino de “plantillas”.
Ya está bien de que nos machaquen con lo a gustito que estaban “antes”.
CODA
Siempre habrá una coda que nos alegre un poco, por favor.
La verdad es que, antes del coronavirus, solo existía la polio, la lepra, la varicela, la peste negra, el SIDA, total... Antes había agua estancada llena de microorganismos, ahora total solo la hay en unos pocos sitios... Antes la gente era tan buena gente que inventó Auschwitz, los romanos tan amables que disfrutaban en el circo (¡aquello sí que era emocionante!), antes se sabía tanto de comida que el McDonald triunfó arrasando, y antes existían Las Hurdes sin miel.
Hermosas realidades que van asociadas a otras hermosas realidades, como coser en la habitación con la abuela escuchando a Doña Elena Francis… realidades que el capitalismo avanzado, como un aséptico y letal coronavirus, como si de una superposición ajena al devenir de la propia humanidad se tratara, se ha cargado.
¡Pum!
Antes, confiábamos en diarios como El País o como el New York Times, ahora lo peor de todo es que no nos podemos arrojar a los brazos de la prensa y gozar en ella mientras paladeamos un buen Nesca-fe, con una buena Nesca-esperanza, autocomplaciéndonos en nuestra maravillosa Nes-caridad.
¡Qué desventaja nos asola!
¡Tenemos que pensar por nuestra cuenta!
¡Buaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
再见残酷的世界1Sin el título.
2El nombre Zigmund es una variante polaca de Sigmund, y está en el puesto trece mil novecientos treinta y siete de los nombres más populares en TodoPapás. Es normal que alguien con un nombre variante dé a luz, a su vez, a una variante (retrotopía es una variante de “utopía”).
3https://twitter.com/raeinforma/status/1305808855994183681?lang=es
Según RAE informa, la palabra «nostalgia» en español procede del latín moderno «nostalgia», y este del griego «nóstos» ‘regreso’ y «-algía» ‘-algia’ (‘dolor’). La nostalgia es en su origen el dolor que produce no poder regresar.
4Lumbalgia, artralgia,dermalgia, cardialgia, gastralgia, otalgia, cistalgia, lumbalgia, raquialgia, costalgia, mastalgia...
5¡Tenía que salir Wikipedia!
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