Homosexuales en Alternativa para Alemania. AfD y los homosexuales

Por Darío Guijo Hernández

Publicado en El Salto: https://www.elsaltodiario.com/extrema-derecha/homosexuales-en-afd-altern...

Alternativa para Alemania (Alternative für Deutschland, AfD) lucha por los derechos de los homosexuales alemanes. Notorios homosexuales forman parte de AfD y ocupan puestos destacados en el partido, son parlamentarios a nivel de Land e incluso federal, y la co-candidata al puesto de canciller, Alice Weidel, es una conocida lesbiana que vive junto a su esposa y dos hijos.

En la era de la igualdad legal y real, del fin de las discriminaciones y violencias a los homosexuales alemanes por parte de alemanes, la AfD se presenta como el único partido capaz de permitirles ascender en el partido y de plantarle cara a los verdaderos enemigos de los homosexuales.

Esto es lo que AfD dice, con ayuda de sus homosexuales.

AfD: defensa de la economía alemana y...

Según el mito, AfD nació para defender la economía alemana de las desastrosas políticas de la UE. El primer presidente del partido, Bernd Lucke, profesor de economía en la Universidad de Hamburgo, representaba esta ola de protesta. Su colaborador André Yorulmaz, hijo de turco y alemana y homosexual reconocido, ha declarado que él y otros homosexuales entraron en el partido para defender Alemania del caos del Euro y que su homosexualidad nunca fue un problema en AfD.

Con la consolidación del partido y las elecciones vino la ampliación de las bases de AfD y la redacción de programas electorales. Pronto fue patente que la agenda ordoliberal iba acompañada de otra clasista, machista y racista, amén de homofóbica. No podía ser de otra manera.

La incorporación a AfD de reconocidas personas llegadas de la extrema derecha, como Björn Höcke, y las críticas a la agenda del partido hicieron que homosexuales de la AfD creasen en mayo de 2014 el Bundesinteressengemeinschaft Homosexuelle in der AfD (Grupo de interés federal de homosexuales en la AfD) para desmentir las acusaciones de homofobia: AfD no es homofóbico porque dentro hay homosexuales.

Sin embargo, las figuras homosexuales que han hecho carrera (Alice Weidel, David Berger, Thomas de Jesus Fernandes, Frank-Christian Hansel...) no han formado nunca parte de este grupo, que por otra parte, nunca ha sido reconocido por AfD.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

“Votaré AfD el domingo para poder vivir en el futuro en Berlín como un hombre gay sin miedo a la homofobia islámica.” Berger, gay, bloguero, teólogo y antiguo redactor jefe de Männer, amén de curador de la fundación (del AfD) Desideruis Erasmus.

Bernd Lucke, conocido por sus comentarios homófobos y defensor del matrimonio entre hombre y mujer, acogió con alegría al grupo, que, en su momento de mayor esplendor, llegó a contar con 130 miembros, casi sin mujeres. En enero de 2017 el grupo estalló. Según afirmaron los que se fueron, desde la llegada a la presidencia del partido de Frauke Petry & Co., AfD se había vuelto demasiado racista y nacionalista.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La comisión ejecutiva federal de AHO. Detrás, a la izqueirda, un cartel que hace referencia a la masacre de Orlando: “49 homosexuales brutalmente ejecutados por islamistas”.

¿Qué hacen los homos de AfD?

Tras el estallido este pasó a tener 20 miembros y cambió de nombre: Alternative Homosexuelle - AHO. Pero su actividad siguió igual. Esta ha tenido tres principales caballos de batalla. El primero es la impermeabilización de las fronteras alemanas y el control estatal de los musulmanes en Alemania para evitar que “el odio importado hacia las mujeres alemanas y los homosexuales alemanes” (según la patrocinadora del grupo, la parlamentaria Nicole Höchst, madre de cinco hijos y heterosexual) siga combrándose vidas y derechos.

                          

1) Mirko Welsch, ex portavoz: “Cultura de partida en lugar de cultura de acogida”. 2) “Los homosexuales son los primeros en ser sacrificados sobre el altar del multiculturalismo”. 3) “¡No soy un gay eco-izquierdista porque la tolerancia excesiva sólo refuerza la intolerancia!” afirma Alexdander Tassis, actual presidente de AHO y orgulloso de tener un abuelo que como soldado luchó junto a Hitler.

Para AHO, “la lucha contra la islamización de Alemania es fundamental para mantener la tolerancia y para sobrevivir”, quien defienda la llegada de refugiados “es cómplice de los asesinatos” y de la persecución de los homosexuales alemanes.

                     

“¡No a la sexualización temprana, los niños deben seguir siendo niños! Educación con sentido común”. Educar a niños como niños y a niñas como niñas no es político, según AHO y AfD.

El segundo caballo de batalla de la AHO es la crítica a los programas de educación sexual, de diversidad sexual y de género a niños y adolescentes, las ayudas a asociaciones pro-LGTBI, al movimiento feminista... Estos ataques entroncan con el tercer caballo de AHO, el ataque al “Lobby homosexual” conformado por los “homos de izquierda y ecologistas” que pretenden “imponer formas de vida y roles de género al resto del mundo” (incluidos los homosexuales), instaurando una “Stasi rosa”.

En el fondo, la lucha de AHO (y de AfD) es contra la pequeña emancipación lograda por las mujeres y las personas LGTBI desde los años 1960 a través de las luchas LGTBI queer, el feminismo y las deficientes y capital friendly políticas de la igualdad.

Por ello AHO (y AfD) “rechazamos el uso de la palabra homofobia y otras propias del discurso políticamente correcto de la extrema izquierda”. Es un discurso de “organizaciones supranacionales incontrolables que tratan de dictar algo (sic) a los estados nación”. AHO “exige una política familiar fuerte en beneficio de los niños. Los homosexuales y sus parejas (sic) no se oponen a esto, sino que comparten plenamente los valores conservadores para la preservación de la nación”. Y sigue: “las parejas de hecho unión son un logro emancipatorio (matrimonio para todes: no). Apoyamos activamente la posibilidad de fomentar la paternidad de parejas homosexuales adecuadas (sic)”.

Hay maricas malas... y buenos homosexuales alemanes

Aquí entran en juego los referentes homosexuales de la AHO, que divide el mundo entre homosexuales malos y buenos, ellos: respetables, patriotas, preocupados por la falta de apoyo a la familia heterosexual y la baja natalidad. Como diría Barbijaputa, esto no es más que activismo machista. El feminismo queer se reinterpreta como una amenaza a la masculinidad, la AHO reclama que “se deje a los hombres ser hombres”, tal y como bien afirma Jan Schnorrenberg.

En la web de AHO hay fotos de ciudades industriales alemanas (modernidad, economía, exportaciones), de pueblecitos medievales (tradición, raíces, agricultura) y del castillo de Neuschwainstein de Luis II de Baviera (turismo y romanticismo, también pueblos germánicos, cierre de Alemania, sociedad piramidal). Y hay tres homosexuales ejemplares: Alexander von Humboldt, Franz Schubert y el rey Luis II de Baviera.

Los tres maricas ejemplares de la AHO: armariados, machos, atormentados, pero patriotas.

Los tres referentes aparecen sobre la bandera alemana (bandera LGTB: no), bajo el título de “¡Maricas y lesbianas!- ¡Preservad vuestra dignidad!”. Hombres, que por lo visto tuvieron affaires con otros hombres, todos del s. XVIII y XIX. Uno, Luis II de Baviera, termendamente atormentado por su homosexualidad. Todos “nos dan una imagen de una persona cuya homosexualidad conforma una parte de su carisma”, se lee al comienzo de los tres textos. Dos de ellos acaban con “una nueva fenomenología de la homosexualidad es necesaria, alejada de la transversalización de género y la globalización, corrientes de pensamiento con las que la homosexualidad no tiene nada que ver. El bienestar de Alemania es nuestra libertad”. Queda claro.

En definitiva la AHO y sus componentes son hombres de extrema derecha con un enorme problema de homofobia interiorizada. Lo mismo se aplica a el resto de homosexuales de la AfD. Desde la AHO y AfD siempre llega el mismo mensaje: ser lesbiana/marica es una mierda, se heteronormativo y patriota.

                       

Miembros de la ejecutiva federal de AHO entregan los premios de “El hombre heterosexual más bello de la AfD del año 2017 (izq.) y 2018 (der.)”. La loa y el deseo del hombre heterosexual no es más que una forma de expresar el desprecio por los que son maricas, como uno mismo.

Haciendo que ideas intolerables ya no lo sean

Como bien afirma Jan Schnorrenberg, “el populismo de derechas homosexual hace que la nueva derecha sea respetable porque hace creer al público que las personas LGBTI son toleradas y aceptadas. Los homosexuales de la AfD ayudan a que los temas del partido del ayer se afirmen en la modernidad. La terminología que explicaba la extrema derecha ahora ya no sirve”.

                                  

Y la AfD de Berlín dice: “mi compañero y yo no damos valor alguno a las relaciones con inmigrantes musulmanes, para quienes nuestro amor es un pecado mortal.” El enfrentamiento entre minorías víctimas del odio de la AfD está servido.

Patsy l’Amour laLove lo borda: “la carrera de Weidel, así como de AHO, ilustra una característica de nuestro tiempo liberal y su tolerancia represiva: uno puede conseguir el reconocimiento como gay y lesbiana públicos en un movimiento nacionalista que se pronuncia en contra de la emancipación de gays y lesbianas. La conclusión: revelan un odio homosexual sintomático: uno puede defender su propia homosexualidad y al mismo tiempo rechazarla en un colectivo hostil con los homosexuales. La homofobia, el nacionalismo y el racismo también pueden ser representados por los homosexuales.”

 

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