Posibilidades tecnológicas postproductivistas libres de petróleo

Por Diego Parrondo

Hoy en día prácticamente todo lo que nos rodea o está hecho de petróleo y/o sus derivados o ha sido producido-extraído gracias al petróleo. De esta afirmación parte la complejidad de imaginar tecnologías libres de este preciado y polémico recurso no renovable.

Complejidad por el hecho de no haber sido educados ni haber entendido nunca una sociedad postproductivista, igualitaria, energéticamente sostenible, y donde el motor de las relaciones económicas  y sociales no se fundamentase en el consumo masivo de bienes y servicios.

Además, hemos olvidado todo aquello útil del pasado y bastaría con retroceder algunos decenios para comenzar a entender que la vida se sustentaba con mucha menos o con ninguna tecnología asociada al petróleo y que el consumo servía para satisfacer las necesidades humanas básicas y de relación social.

Desde el principio, debe dejarse claro que la tecnología es el “conjunto de conocimientos con las que el ser humano desarrolla un mejor entorno, más saludable, agradable y sobre todo cómodo para la optimización de la vida”.  Esta definición desmonta el falso mito que hoy en día se tiene sobre las tecnologías como meros objetos, supercomplejos y movidos por energía externa. Las tecnologías pueden ser saberes ancestrales u objetos verdaderamente simples en lo que materialmente respecta. Como ejemplo: una tecnología podría ser la rotación de cultivos (este año planto aquí y el próximo en la parcela de al lado para volver después de algunos años de reposo y diversas siembras a plantar en el mismo lugar).

Además toda tecnología que aspire a ser emancipadora y sostenible energéticamente ha de generar ciclos y el hecho de que algo genere ciclos sostenibles puede considerarse una tecnología.

Debido a la brevedad de este trabajo, se pretende hacer entender al lector con algunos ejemplos que es posible vivir sin petróleo, estos ejemplos no son ninguna línea rectora de la vía que se ha de seguir. Simplemente servirán para entender que hay tecnologías libres de petróleo en cualquier ámbito de la vida y que por diversos motivos (aumento de la producción, reducción del tiempo de producción…) no las usamos hoy en día.  Por ello se ha decidido tocar todos los sectores de la producción con una breve descripción y algunos ejemplos.

Sector primario: todos los sectores deben crear sinergias entre ellos y la intensidad con la cual hoy en día sometemos a los ecosistemas en favor de los subsectores del sector primario debe desaparecer. Como ejemplo de esta afirmación y queriendo reducir mucho la escala del ejemplo imaginemos que el sector agrícola esta representado por el huerto de mi casa.

En el yo plantare todo aquello que necesite para comer mi familia y mis animales, estaré muy atento de no plantar demasiado, ni todo igual, ni de plantarlo cada año en el mismo lugar para no comprometer la fertilidad de la tierra, ni sufrir grandes perdidas por eventos climáticos o plagas, Los restos de las plantas no consumidos por mi familia o los animales serán compostados y en futuro serán humus que volverá de nuevo al huerto. Siguiendo con el ejemplo, mis dos gallinas representaran el sector ganadero. Esas gallinas saldrán a controlar las plagas de mi huerto y mientras con sus excrementos abonarán la tierra, a su vez comerán del huerto y me darán huevos a cambio.

Cerca del huerto tengo cuatro o cinco árboles, que representan el sector forestal. Estos árboles dan sombra al gallinero en verano y le protegen de las heladas en invierno, protegen mi casa del viento, de las inclemencias y hacen que el ambiente sea más húmedo y saludable. En cambio, yo los podo y uso esa poda para calentarme sin tener que cortar el árbol, los riego en las épocas donde puedan sufrir más y los abono con los residuos de mi huerto.

Resulta además que vivo muy cerca del mar, la playa de mi pueblo representará el sector pesquero de la cual en invierno, con las grandes mareas, recojo algas de la playa que comen mis gallinas o que uso para transformar en un rico y preciado abono. Los domingos cuando tengo tiempo me siento a leer en la playa y pesco algún pez desde la orilla, en casa limpio el pez y le doy la cabeza y las espinas a mi gato que defiende a las gallinas de las ratas y zorros y que me hace compañía en el frio del invierno.

De vez en cuando voy al vertedero a coger trozos de cosas que me sirven para hacer mis trabajillos de construcción o de reparación de lo que se me ha roto (reciclaje). La minería de este siglo XXI debe estar en el reciclaje de todo aquello que ya hemos extraído y no de continuar a extraer recursos de la tierra. Sin petróleo no podremos hacerlo por no disponer de ese recurso de alto valor energético para la extracción.

Con estos burdos, pero no por eso, poco importantes ejemplos demostramos que la mejor tecnología es aquella que genera ciclos entre las cosasdonde nada sea un residuo o un desperdicio si no que cada cosa pueda ser reutilizada. Siempre claro está, sin sobrepasar las capacidades de carga de los ecosistemas. ¿Qué daño le hace al planeta que cada vecino tenga un huerto de 5x5? Pero cuanto daño le hace al planeta deforestar el amazonas para plantar monocultivos de soja. ¿Qué daño le hace al planeta que yo pesque el domingo un pez desde la orilla de la playa? Pero cuanto daño hace al planeta la pesca por arrastre y el transporte de estos peces desde la otra punta del mundo.

Ejemplos tecnológicos por lo tanto libres de petróleo en el sector primario:

  1. Sector ganadero: trashumancia. Llevar las vacas en verano arriba de la montaña ( mejores pastos y más frescos)
  2. sector agrícola: control de plagas con introducción de biocompetidores (animales sobre todo insectos que se alimentan de esas plagas especificas); rotación de cultivos.
  3. sector pesquero: pesca artesanal cerca de las costas; el marisqueo.
  4. sector forestal: introducción de especies ovinas del sector ganadero a pastar en los bosques (tecnología contra grandes incendios).
  5. Sector minero: reciclaje de aluminio

Sector secundario: (el que transforma materias primas en productos terminados o semielaborados.)

Para producir algo (sector industrial) hace falta energía (sector energético) y para producir ese algo hace falta materias primas. En una supuesta sociedad postproductivista libre de petróleo la producción de bienes debe ser los más reducida posible ya que en el esquema anterior salta la cosa más importante (la energía fósil). Esa energía para producir bienes será cuasi exclusivamente de carácter físico-manual (humana o animal), por lo que podemos olvidarnos de los móviles o de los coches y empezar a pensar más en la artesanía y en los pequeños oficios.

  1. Sector industrial : hay miles de posibilidades, lo importante es que las tecnologías del sector industrial sean sostenibles y produzcan bienes útiles para la vida. (producción de hornos solares, de bicicletas con material reciclado, ropa hecha con materiales naturales, tintes vegetales...)
  2. Sector energético: si nos referimos a la energía en forma de calor (muros solares: son de color negro con una cámara interna de aire hecha pro cristales por donde pasa el aire frio de la casa y se calienta en los días soleados volviendo a entrar a mayor temperatura en la casa) o si por el contrario nos referimos a la energía en forma de electricidad (bomba de ariete, para llevar agua hacia una parte mas alta sin necesidad de electricidad).
  3. Sector de la construcción. Rehabilitar lo construido con Tecnologías Passiv house o minienergie. Construcción de casas con paja. Construcción bioclimática.

Sector terciario.(engloba las actividades relacionadas con los servicios no productores o transformadores de bienes materiales).

Hoy en día el sector servicios vende aquello no solo útil que produce el sector secundario si no todo lo inútil que produce el sistema capitalista para acumular plusvalía. Además, ofrece servicios que impactan enormemente sobre la tierra y que son grandes comedores de petróleo como en le caso del turismo, de los transportes y de las comunicaciones.

En una sociedad libre de petróleo las tecnologías del sector servicios deberán estar orientadas hacia la eficiencia (no podemos permitirnos ir en coche a por la barra de pan) y hacia el raciocinio o sentido común (no vamos a seguir ofreciendo viajes a la otra punta del mundo para hacer fotos una semana) porque habremos inevitablemente reducido la producción, no por elección, sino porque el tipo de energía lo impondrá.

  1. sector transportes: transportes colectivos y de ámbito local o comarcal.
  2. sector comunicaciones: móviles hechos de plásticos naturales con una impresora 3D.
  3. sector comercial : El trueque, compra a granel.
  4. sector turístico: libros de viajes a lugares concretos (viajar leyendo), turismo sostenible-solidario.
  5. sector sanitario: el algodón, la esterilización.
  6. sector educativo: Aprendizaje cooperativo, donde los niños tienen roles distintos y tienen que llegar a un objetivo común sintiéndose cada uno parte del proceso y poniendo en juego sus competencias.
  7. sector de la administración: Trabajo Garantizado, participación pública asamblearia municipal.

Como se deduce de este texto, la tecnología no es algo malo si esta pertenece a la colectividad y si no se encarga de generar plusvalía o de colmar falsos deseos. La tecnología es necesaria para que nuestra especie sobreviva y para ser sostenibles en el planeta, por ello debemos orientarla a hacer la vida de las personas y “del medio ambiente” más placentera, eficiente, sencilla, natural, digna.

Aun así, no podemos aferrarnos a la idea de que la tecnología nos salvará de todo pues la raíz del problema se encuentra en nuestra propia esencia consumista, expoliadora y egoísta que está poniendo en cuestión nuestra existencia.

A las puertas de la llamada cuarta revolución industrial o industria 4.0 se nos plantea la tesitura mundial en la que seremos prácticamente sustituidos por maquinas-robots que ya hoy realizan muchos de los trabajos que tantos parados de larga duración hacían hace años. Pero toda esta tecnología está ligada al petróleo, nunca podrá desligarse y como ya sabemos este recurso se acabará pronto, por lo que podemos suponer que todo este aparato productivo caerá por su propio peso. Los capitalistas son conscientes de esto, pero no les importa, porque están concentrados en su carrera hacia la acumulación de capital. Saben que se chocarán con un muro pero quieren hacerlo con los bolsillos más llenos.

En pleno siglo XXI, habiendo superado el pico del petróleo y muy cerca de superar el del uranio debemos apostar por tecnologías libres de energías no renovables, por sistemas sociales igualitarios y universales en la producción y el consumo de recursos y por un estilo de vida más austero en lo material y más rico en las relaciones humanas y sociales. El momento de ponerlas en practica es ahora porque el tiempo de nuestro reloj se acaba y si no decidimos cambiar estaremos convirtiéndonos en asesinos de nuestros nietos.

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