La mirada violeta: Haciendo visibles las violencias cotidianas dentro de la escuela

Por Rosa Hernández Borja

La escuela al estar inmersa en una sociedad patriarcal reproduce y normaliza las violencias de género cotidianas. Por otra parte, la escuela constituye un espacio privilegiado para el cambio y la transformación, detectando estas violencias y estudiando posibilidades de intervención para promover centros escolares libres de violencias machistas.

A continuación, presentamos una propuesta de intervención que se está comenzando a desarrollar en el CEIP Carlos Cano, un centro escolar de Educación Infantil y Primaria situado en Fuenlabrada, provincia de Madrid. Esta propuesta de intervención consiste en la presentación de un tablón situado en una de las puertas de acceso al centro, que pueda servir para tomar conciencia de las violencias cotidianas invisibilizadas dentro de la escuela.

Según el proyecto educativo del CEIP Carlos Cano:

la escuela está llamada a ampliar las vivencias infantiles y a presentar a los niños nuevos retos, impulsándolos a hacerse preguntas. Los intereses de los niños no han de tomarse como algo dado, que la escuela debe sólo aceptar. Creemos que es obligación de la institución escolar contribuir a acrecentar y a diversificar los intereses infantiles, mediante las experiencias que proponga y los recursos que acerque al alcance de sus manos”.

Y considera que “la escuela rica en estímulos, en recursos y en experiencias esla que permite y apoya los interrogantes y las indagaciones.”

Partiendo de esta concepción de centro escolar, el CEIP Carlos Cano adopta una línea metodológica común para todas las etapas y niveles, el “trabajo por proyectos”, puesto que consideran que es la opción metodológica más acorde con su forma de entender la educación.

Los Proyectos de Trabajo responden a una intención organizada de dar forma al natural deseo de aprender. Parten de un enfoque globalizador abierto para provocar aprendizajes significativos, basándose en los intereses, en las experiencias y en los conocimientos previos de los niños.”

Desde una perspectiva de género, el aprendizaje basado en proyectos presenta una serie de ventajas frente a una opción metodológica más tradicional...

  • Aporta una mayor globalidad sobre el tema de la igualdad y las violencias machistas.
  • Implicación de toda la comunidad educativa al completo (búsqueda de información, compartirla, exponerla...).
  • Contribuye a integrar en la práctica cotidiana de trabajo el cuidado de los afectos y las emociones tan importantes en estas edades.
  • Elaborar materiales propios para el centro libres de estereotipos sexistas con los que poder trabajar a posteriori en el centro.
  • Visibilizar a mujeres como referentes en los diferentes proyectos de aula y de centro que se realizan alejándose del uso exclusivo de los libros de texto donde las mujeres no aparecen representadas.

El CEIP Carlos Cano, desde su reciente creación en 2006, ha pretendido ser

<<un Centro educativo participativo y abierto a su entorno, cuya característica fundamental es la de una concepción de escuela abierta, plural, tolerante, respetuosa y flexible, donde la educación en valores y la autonomía sean una constante, una escuela donde la Comunidad Educativa pueda participar para construir, con su colaboración, “una escuela para todos”.>>

Para hacer efectiva esta pretensión el centro escolar ha tomado una serie de decisiones vinculadas con la organización escolar, de esta manera nos encontramos con diferentes estructuras o mecanismos que favorecen la participación de la comunidad educativa en el centro escolar. Entre otras podemos destacar las delegadas de aula, las comisiones mixtas, formadas por docentes y familias, la asociación de antiguos alumnos, y otras estructuras más tradicionales como la Asociación de Madres y Padres y el Consejo Escolar.

Según el Artículo 126 de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de educación, el Consejo Escolar de un centro escolar es un órgano colegiado de gobierno compuesto por el director, el jefe de estudios, un representante del Ayuntamiento, un representante del personal de administración y servicios, y representantes del profesorado y de las familias.

Entre las competencias del Consejo Escolar destacamos la competencia de “proponer medidas e iniciativas que favorezcan la convivencia en el centro, la igualdad de trato y la no discriminación […], la resolución pacífica de conflictos, y la prevención de la violencia de género”.(Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa.)

La legislación educativa también contempla que tras la constitución del Consejo Escolar “se designará una persona que impulse medidas educativas que fomenten la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres”. (Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación)

Tras las últimas elecciones y la constitución del actual Consejo Escolar del CEIP Carlos Cano se decidió que dicha responsabilidad no recayera de manera exclusiva en una persona, formándose un grupo de trabajo sobre igualdad, formado por maestras y familias. A este grupo de trabajo se han ido incorporando otros docentes y otras familias.

Este grupo de trabajo ha centrado sus esfuerzos en crear un tablón ya que es un recurso de fácil acceso y muy visual para todo el mundo; también se  está trabajando en sensibilizar al profesorado ya que algunas de las mamás que forman parte de la comisión de igualdad trabajan como técnicas de igualdad en el Ayuntamiento de Fuenlabrada.

El tablón de la mirada violeta surge desde la necesidad de aportar otra mirada a la cotidianidad de un centro educativo. Muchas veces desde la vorágine del trabajo diario nos perdemos entre objetivos, programaciones y currículo y dejamos de lado otras realidades que también forman parte de los centros educativos.

La mirada violeta nace con la vocación de hacerse ver, que está ahí es algo que al formar parte de lo diario parece que forma parte del paisaje y por eso mismo no lo tomamos en cuenta. Quizá decir que nace con vocación de hacer reflexionar a la comunidad educativa suena muy ambicioso, pero creemos en la escuela pública como un espacio libre de machismo.

El tablón se articula en distintos apartados que podrían ir variando en función de las necesidades de la comunidad educativa. Los apartados con los que comenzara su andadura podrían ser:

  • Recursos. En la parte de recursos se puede colgar el material que se utiliza en la maleta morada (cuentos con perspectiva de género, dibujos infantiles que se alejan del mito del amor romántico, música que nos permite tener a mujeres cómo referentes)
  • Imágenes. En este apartado se colgarán imágenes diversas que nos permitan tanto buscar una mayor presencia femenina como contribuir a romper estereotipos  preestablecidos.  Se  están  utilizando  imágenes  de  mujeres invisibilizadas a través de la historia usando ilustraciones de mujeres como Feminista Ilustrada, Isabel Ruiz Ruiz...
  • Eventos. En la parte de eventos, dado que Fuenlabrada cuenta con una escuela de pensamiento feminista Clara Campoamor y un Centro de la Mujer dónde se realizan bastantes actividades divulgativas y especializadas en feminismo, se colgarán los trípticos e informaciones variadas de ambos centros. Las actividades realizadas por los mismos suelen ser actividades diseñadas para personas adultas, pero no debemos olvidar que la comunidad educativa no está formada exclusivamente por el alumnado, por delante del tablón pasan diariamente el profesorado, las personas encargadas de limpieza y servicios, y las  familias  del  alumnado  es  una tarea de toda la comunidad educativa contribuir a ampliar la mirada violeta.
  • Reflexiones. El apartado reflexiones busca interpelar al profesorado y familiares del alumnado. Para comenzar  se  están  colgando  fotos con el lema Y tú ¿tienes la mirada violeta? De momento se están haciendo fotos a algunas personas que forman parte del claustro poniéndose unas gafas de color violeta, pero se podría extender perfectamente a cualquier persona adulta de la comunidad educativa.

- Participación del alumnado. A través de sus propias producciones artísticas, para lograr una mayor implicación del alumnado y que sientan el tablón como algo suyo que crece con sus aportaciones se plantea que en uno de sus apartados puedan dejar sus propias producciones en relación al tema. Como ejemplo utilizaremos algunos de los cuentos que se trabajan en el colegio y que se alejan de los estereotipos marcados (SuperLola, Guapa….). Después de trabajar los cuentos por niveles se invita al alumnado a que realice su propia creación al respecto y a colocarla en el tablón a modo de exposición.

La idea es comenzar con algo poco ambicioso en un principio, el grupo de trabajo está bastante ilusionado con el tema ya que se ve que es una acción sencilla y al alcance de cualquiera del centro, invitando a la participación de la comunidad.

Al ser algo de reciente creación está en continua reflexión sobre él, ¿cómo enfocarlo?, ¿llega a la comunidad educativa?, ¿qué imágenes son más apropiadas?... Esto hace que se nutra del intercambio de opiniones de las personas que forman el grupo de trabajo sobre igualdad para poder ir día a día mejorando el tablón.

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