Por Marlén Madrid Morales

Pequeña reflexión para el curso “Nos queremos vivas”

Nunca he sentido eso que dicen que tenemos todas las mujeres: el instinto maternal. Desde que empecé a darme cuenta y a reflexionar sobre la situación de las mujeres en este mundo, desde adolescente, cuando ni siquiera sabía de la existencia del feminismo, siempre he tenido claro que no quiero ser madre. No ha habido “problema” hasta que empecé a rondar las edades “normales” para ser madre. Ahí empezó el ataque e intento de derribo.

La presión que sentimos las mujeres en este tema hizo que, dos amigas que siempre habían pensado como yo, hayan decidido finalmente ser madres “porque quiere mi chico” y “porque quiero ver qué se siente”. Las dos lloraron bastante durante los primeros meses de vida de su bebé, arrepintiéndose de aquella decisión (con el paso del tiempo las dos están ya felices con sus hijos, aunque una de ellas sigue diciendo que, si hubiera sabido antes cómo era todo, seguramente hubiera seguido firme en su decisión de no ser madre).

Volviendo a mi vivencia personal, durante bastante tiempo he sentido (porque me han hecho sentir) que tenía que justificarme por mi decisión. Me han cuestionado muchas veces, con frases como:

“ya te llegará…el instinto maternal lo tienen todas las mujeres”

“Se te va a pasar el arroz y ser madre es lo más bonito que te puede pasar en la vida”

“pobrecito tu chico…. y ¿qué opina él? ¿Qué pasaría si él quisiera ser padre?” (éstas preguntas hechas con él delante, pero me lo preguntaban a mí)

“oooooh ¿y tu madre? ¿Cómo lo lleva? ¿Qué opina del tema?”

“que decisión tan egoísta”

“¿y si te arrepientes algún día, cuando ya no tengas edad para ser madre?”

“¿y quién te va a cuidar cuando seas anciana?”

Y muchas más, que ahora no recuerdo…

Una vez leí en un libro de psicología que, si sientes que tu vida es completa, no “necesitas” la maternidad. Y lo enlacé con un comentario de una excompañera de trabajo (también psicóloga) que decía que, si no ves un hueco en tu vida para tener hijos o hijas, no te molestes en crearlo.

Y esto me lleva a pensar…. ¡cuánta reflexión sobre la no maternidad! Desconozco si hay la misma sobre las distintas motivaciones que pueden llevar a las personas a ser madres y padres…. Cuando alguien anuncia que va a ser madre o padre nadie le pregunta por qué.

En su libro “Diario de un cuerpo”, Erika Irusta dice algo así como que no va a ser madre porque no quiere cuidar a nadie más, quiere cuidarse a ella misma, quiere ser su propia madre. Autocuidado, el tema pendiente de muchas mujeres.

Es muy difícil ser madre tal y como tenemos planteada la vida en la sociedad actual. Mi admiración, para todas ellas. Y mi admiración, también, para todas las mujeres que se han atrevido a no serlo.